Una duende controla la lista de pasajeros mientras abre la puerta del vagón del tren. Un Mickey navideño se encarga de sanitizar las manos de cada viajero mientras Papa Noel charla relajado con el maquinista. Ya fueron varias vueltas por el sur de la ciudad de Castelar y aún restan varios recorridos más, también por el norte, pero es todo sonrisas y emoción.

Papa Noel recorrió Castelar en el trencito de la alegría acompañados por los habitantes más chiquitos de la ciudad y recibió cartitas con pedidos secretos para el 24 a la noche. Invitado por el Centro Comercial e Industrial de Castelar, paseó, saludó y hasta hizo videos con deseos y mensajes de fin de año.

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“Es muy emocionante. Ver la sonrisa de los chicos, la alegría, como miran los que cruzamos en el camino, ver esas caritas es súper, es impagable”, describió a Castelar Digital Edith Morán, presidenta del Centro Comercial e Industrial de Castelar.

A diferencia de años anteriores, en los que Papá Noel esperaba en una carroza ubicada en la Plaza seca, primero, y en la Peatonal Timbúes, después, la llegada de los vecinitos para sacarse las fotos, ahora recorrió el centro comercial, del norte y del sur, en un paseo gratuito y emocionante. Un detalle de color pero que sumó emoción fue que el tren en el que paseó Papa Noel es el mismo que durante los veranos recorre Villa Gesell y Mar del Plata.

“Para el Centro Comercial es hermoso, es algo que lo teníamos planeado, más allá del poco tiempo que estamos, pero poder llegar a cumplirlo fue lo más. Hicimos el recorrido para llegar a todos los comerciantes socios, hicimos mapas amplios, para llegar a todos los comerciantes. Agradezco a todos los que se adhirieron a esta promoción, sin ellos no lo hubiéramos logrado. Les pido entonces que se sumen, que entre todos, unidos, vamos a lograr más cosas y mejores”, completo la vecina.

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A las 17 partió el primer tren desde Martín Irigoyen y Pasaje Bayardi para recorrer el sur de la ciudad. A las 18.30 la ‘terminal’ se trasladó a la puerta de la sede del Centro Comercial e Industrial de Castelar, en Montes de Oca entre Carlos Casares y Avellaneda, con recorrido por el norte. La fila de chicos, mamás y papás no mermó a medida que se repetían los viajes, el último se realizó pisando las 20 con Papá Noel sentado dentro del vagón, saludando por la última ventanilla, recibiendo saludos y deseos navideños: “los deseos de fin de año son salud, primero salud. Sin salud no hacemos nada, después de haber pasado esta pandemia necesitamos salud, necesitamos que todos se cuiden, para que no vuelva el pasado. Les pido a todos que nos cuidemos así no tenemos que volver cerrar los negocios así podemos seguir vendiendo. Ese es el deseo de fin de año: salud”, finalizó contenta y orgullosa Morán.