Castelar de luto: Falleció Choly Berreteaga
El centro de Castelar, con su tránsito, miles de transeúntes, trenes, colectivos y vecinos, suele ser ruidoso en los alrededores de la estación, pero sobre Carlos Casares existe una casa en donde el silencio se codea con el olor a pan recién horneado, a buñuelo y con las sonrisas de Choly Berreteaga. Allí vivió durante 70 años, desde muy pequeña hasta practicamente sus últimos días, incluido el período de mayor popularidad ante las cámaras. Nació en Galicia para luego emigrar a Buenos Aires, una afección pulmonar la llevó a vivir a la ‘Córdoba Chica’, lugar del que se enamoró y nunca se fue.
En 1963 por insistencia de una sobrina envió una carta para participar en la sección ‘Hoy colabora usted’, del programa de TV ‘Buenas tardes, mucho gusto’ de la también cocinera Blanca Cotta. Era su primera vez ante las cámaras pero no ante una audiencia. Desde hacía varios años enseñaba cocina en la Escuela 17 de Castelar, ubicada en Maisón 531, como parte de los oficios que allí se inculcaban. Inspirada en sus alumnos, en televisión se mostró amable, resuelta, confiada y siempre con una sonrisa. Desde entonces tuvo siempre su espacio en la pantalla chica.
Castelar Digital tuvo la suerte de entrevistarla en 2014, en el corazón de su casa y su familia, y allí confió algunos de sus secretos de vida: “Mi receta es primero no criticar, ser amplia y generosa con la vida, día a día. Y disfrutar todos los días que te podes levantar que te podes manejar sola, ser generoso consigo mismo” (Ver: Choly Berreteaga: el amor en forma de buñuelos).
“He disfrutado mucho Castelar, gustaba hacer de todo”, confió recordando los días de cabalgatas por el barrio, las tardes de patines y bicicleta sobre las pocas calles asfaltadas y las noches de baile en el Club Argentino. La partida de María Esther Brañeiro, tal su nombre real, es una perdida para la identidad de Castelar pero su sonrisa y sus enseñanzas serán recordadas por todos sus vecinos.
Redacción: Leandro Fernandez Vivas
Fotos: Gabriel Colonna